El hábitat de un organismo es el lugar donde vive, su área física, alguna parte específica de la superficie de la tierra, aire, suelo y agua. Puede ser vastísimo, como el océano, o las grandes zonas continentales, o muy pequeño, y limitado por ejemplo la parte inferior de un leño podrido, pero siempre es una región bien delimitada físicamente.
El nicho ecológico no sólo se refiere al espacio físico, sino también a su papel funcional en la comunidad y su posición en los gradientes ambientales de temperatura, humedad y otras condiciones de existencia. El nicho ecológico no es un espacio demarcado físicamente, sino una abstracción que comprende todos los factores físicos, químicos, fisiológicos y bióticos que necesita un organismo para vivir. Para describir el nicho ecológico de un organismo es preciso saber qué come y qué lo come a él, cuáles son sus límites de movimiento y sus efectos sobre otros organismos y sobre partes no vivientes del ambiente. Los nichos ecológicos de las diferentes especies no tienen unas fronteras claras, por lo que se distingue entre nicho fundamental o potencial y nicho real. El primero se refiere a aquel nicho que presentaría una especie de no ser por la interacción con las otras. El segundo se refiere al nicho real que queda a una especie, restando el trozo de solapamiento con otras especies.
1 comentario:
Gracias! Me has ayudado mucho :D
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